
A horas del cierre de presentación de listas para la elección de autoridades partidarias, el actual presidente del Partido Justicialista de Neuquén, Darío Martínez, se encamina a ser reelecto en su cargo.
La razón es que el sector que lidera Oscar Parrilli habría acordado apoyar la continuidad de Martínez por cuatro años más, en lo que algunos entienden como una lista de unidad, a partir de una bajada de línea que llegó desde Buenos Aires.
Otra interpretación que hizo una fuente del PJ consultada por este diario es que el actual senador nacional no estaría en condiciones de disputar ese liderazgo.
En el medio hay un tercer sector que reservó color y que es el de Fabián Ungar, que asegura que habrá internas. Sin embargo, lo que se analiza puertas adentro del peronismo local es que se trata de una estrategia para negociar cargos.
Como sea, el escenario que se presenta muestra que, salvo que ocurra algún giro de último momento, Martínez será ratificado en la conducción del PJ.
De concretarse, extenderá el mandato que asumió transitoriamente en 2017 y que selló en 2018.
Además del cargo de presidente, el peronismo neuquino deberá definir la conformación del resto de las autoridades, como la vicepresidencia, la conformación del consejo de 19 integrantes y 76 congresales. No será una tarea fácil dado que hay muchas localidades con más de un representante en los órganos partidarios.
La continuidad de Martínez en la conducción del PJ le dará al actual secretario de Energía de la Nación un plafón importante para erigirse como el principal candidato del Frente de Todos con miras a la gobernación en 2023. Pero esa será otra historia, en donde terciarán los intereses del resto de los partidos que integran esa coalición como, por ejemplo, el sector que lidera Ramón Rioseco.