
Amanecieron con el ruido de la lluvia sobre sus techos, “que se reviente el cielo y se sigan bañando nuestros árboles” dijo uno de los vecinos. Se espera que el “Solito” pase a la historia como un recuerdo que lleve a la toma de decisiones futuras para que no vuelva a suceder algo tan lamentable.
Una vez más, es necesario agradecer a cada uno de los brigadistas y vecinos que dieron todo de sí para intentar combatir el infierno que avanzaba sin piedad desde hace cuarenta días.